2012/06/12

Miller como sí mismo.

Ya tenía unas tremendas ganas de zamparme esta novela. Casi cuatrocientas páginas. Al fin lo logré. Una semana dos días. Debo leer más deprisa, hacerme más tiempo. Los días se anteceden y no hay nadie para decirnos; "mira esta día o este rato se te fue en tal o tal cosa". No no hay nadie. En fin les dejo esto.

"Sí, me he dicho, yo también amo todo lo que fluye: ríos, alcantarillas, lava, semen, sangre, bilis, palabras, oraciones. Amo el fluido amniótico, cuando se derrama de la bolsa. Amo el riñón con sus dolorosos cálculos, su arena y qué sé yo; amo la orina que brota caliente y las purgaciones que no cesan; amo las palabras de los histéricos y las oraciones que fluyen como la disentería y reflejan todas las imágenes morbosas del alma; amo los grandes ríos como el Amazonas y el Orinoco, donde locos como Maravagine van flotando a través del sueño y la leyenda en un bote descubierto y se ahogan en la desembocadura invisible del río. Amo todo lo que fluye, hasta el flujo menstrual, que arrastra el semen no fecundado. Amo las escrituras que fluyen, ya sean hieráticas, esotéricas, perversas, polimorfas o unilaterales. Amo todo lo que fluye, todo lo que contiene el tiempo y el porvenir, que nos devuelve al comienzo donde nunca hay fin: la violencia de los profetas, la obscenidad que es éxtasis, la sabiduría del fanático, el sacerdote con su pegajosa letanía, las indecentes palabras de la puta, el escupitajo que va flotando por el arroyo de la calle, la leche del pecho y la amarga miel que mana de la matriz, todo lo fluido, fundente, disoluto y disolvente, todo el pus y la suciedad que al fluir se purifica, que se pierde el sentido de su origen, que circula por el gran circuito hacia la muerte y la disolución. El gran deseio incestuoso es el de seguir fluyendo, unido al tiempo, el de fundir la gran imagen del más allá con el aquí y ahora. Un deseo fatuo, suicida, estreñido por las palabras y paralizado por el pensamiento."

"Trópico de Cáncer" de Henry Miller, pág.304.

2012/06/04

Eskenazi como Ignacio.

Termine de leerlo hace tres o cuatro días, me gusto este libro. Máscaras de la conciencia. Es un libro despacito. Desesperadamente humano y fácil de digerir. La cita que pude rescatar.

"—Esa forma de ser errática a mí no me parece tan fatídica, siempre y cuando regreses de recorrer tu propia dualidad, siendo el mismo hombre. ¡Vaya! yo me erotizo con eso. Es el encuentro conmigo en mis devenires y mis decaeres. Yo he tenido una gran suerte, siempre hay algunas salidas que te salvan, hay miles de fórmulas, hasta cantar es una fórmula, yo le llamo "Ellas y magia", y me voy a mi jaula de cristal. Porque el amor es lo primero, una buena mujer. Lo malo es que eso no dura, todo queda como dentro de nada, pero qué se le va a hacer, en fin cada de la vaca flaca."


"Máscaras De La Conciencia" de Matilde Eskenazi, pág. 212.