La última vez que realmente recuerdo que una persona me hizo encabritarme por el puto dilema de cuida el agua es de todos, ya posteé la otra entrada de un desperdicio de agua,
de cierta persona conocida.
Pasando a la anecdota, era Viernes 25 de septiembre, despues de un delicioso jueves huevon, ese viernes era especial, no iria a la escuela, a estar sentado frente a la pc, haciendo trabajos que ya sabía, ni tenía que aguantar media sarta de pendejos, diciendo pendejadas, era una mañana única, hermosa.
Salí antes que el sol de mi casa, e ibamos a una plaza donde mi madre iba a arreglar su vestido, total saliendo de ahi vi a un señor, pero no le podemos decir señor, pongamosle simio-señor como realmente se merece, (¿o será que no?), estaba tranquilamente echando la weba, agusto en la platica con una señora que al parecer es igual de simio que el, porque mientras platicaban de sus desgracias, el agua seguia corriendo en un espacio aproximado de un metro por un metro cuadrado, se desbordaba por los lados y daba por la banqueta, entonces claramente le dije, hey señor-le debi haber llamado simio- mire el agua se está tirando.
Nooooo!
Era todo un insulto para el, puso cara de estreñido, miro feo, dijo algunas palabras con su hocico de simio, que no alcanze a leer.
Entonces le dije a mi madre-verdad que es necesario deshacerse de algunos humanos, matar a algunos cuantos- me dio toda la razón, le demostre que no todos tenemos salvación, y varios necesitan morir.
Pinche mundo retrograda.
