Forcejeando

Esta fue una de esas mañanas, donde planeaba hacer de ese recorrido, otra experiencia musical, pero no fue así, la ira prepotente de las personas, por sentirse solas, por no querer escuchar algo que sabes que aunque les guste, no soportan la idea del silencio y el vacio.

De pronto te dicen cosas que no tienen nada que ver, o te meten ideas que no piensan, que solo dicen confabulando a otras personas que tambien se las han metido, de pronto sientes que estás en un mundo de mentiras, donde solo para tí es superfluo y la elevación de las flores parece más importante.

Dicen cosas que han escuchado hablar, no se han puesto a razonar porque lo dicen y que efectos tienen en los escuchas, pero a ellos no les importan, hablan porque el silencio no los tranquiliza, de pronto los vuelves a ver y te hablan de cosas que ni al caso, pareciera como que si lo olvidaran, y cada mañana, al punto del alba te lo recuerdan.

La música no me dice nada, solo la escucho, siento que hasta me ama.