Copla a la tarde.

Sentía que el camino
quedaba lejos
pero fue una ilusión
porque quedaba de paso.

Caminaba por el sendero,
tu de rosas a mi lado,
la canasta tan contenta
de polen se había llenado.

Gritandole al sol
pidiendole que se detuviera
pero hizo caso omiso
tenía que cumplir su condena.

Pero mira que nos hicimos más jóvenes
la tarde no se apresuraba
tu no te quejabas
ni yo atormentaba.

Era la pequeña tarde,
con sus tonos naranjas
el olor de lluvia proxima
el cabello alocado.

Esa música,
de despertares por las tardes,
esa bruma tan tuya
ese caminar tan cansante.

Siempre fuimos los mismos
las tardes nos cambiaban
pero ¿nos arrepentimos?
ni un instante.