2010/08/23

Ya no hay vagabundos / No deseo.


Los textos que están por leer, fueron presentados en "audio version" en la conferencía Cyberautista.
Todo escrito por mi, con el tallereo de José Ernesto Alonso.

No deseo.

No deseo ser catapultado
entre la poesía amorosa
de entes organizados
para hacer de mis escritos
obras sin afecto.

No deseo compartir mis deseos sexuales
sí tus muslos no se abriran para difuminarme
entre las sábanas de mis delirios.

No deseo la inmortalidad de estas letras
resultado de agresiones internas
ideas propias debatiendose por si solas.

No deseo ser mencionado entre tantas voces
tantas, que al grito de una, las demás repiten el eco
millares de veces, a velocidades infinitas.
Tu nombre es sólo un hilo
en está red galáctica / informática.

No deseo ser parte de esta especie
asfixiante que me aísla de lo que quiero
gritar, sin embargo todo, absolutamente
todo... se disuelve.


Ya no hay vagabundos.

Llevo años sin ver un sol
el único recuerdo que me queda es una imagen
pixeleada, la foto de una foto.

Hasta ahora me doy cuenta de los solitarios
que hemos estado, las sombras frente a su monitor
se masturban, se recrean, hablan con otras sombras que
hacen lo mismo y todo es una farsa.

¿Por qué el comportamiento es mecánico?
¿Por qué nadie ha comprendido el cataclismo de la soledad?
¿Acaso todos se soportan, en esta red mal prediseñada?

Hubo quienes se permitieron el
lujo de ver otros a los ojos, el maldito contacto físico...
el mundo cambió
ya no hay vagabundos dementes en las calles desalumbradas.

Esta evolución engañosa
aunque aislarnos parezca
ha revelado las pulsaciones del universo.
Los pixeles de un monitor gastado son apenas un comienzo
del proceso natural de la introspección humana.

Llevo años sin ansia sexual
años sin una eyaculación precoz
mis escritos, sintaxis de lo experimentado,
son lo único que tengo relacionado con esta alma
plástica.

Ya no recuerdo el último abrazo
no sé si aún pueda estirar los brazos en círculos irrepetibles
ni parpadeo ante los códigos
binarios de la interface que nos oprime.

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