2010/04/24

Me sentí pequeño


Ahora es otra la que visite en sueños, no es con la que más tiempo pase las tardes primaverales cantandole, surrurandole al odio que la quería, como niño en cuna.

Ni me di cuenta, de pronto estaba en la entrada de una vivienda que probablemente databa de mediados del siglo pasado, parecía que le daban constante mantenimiento, recíen pintada, plantas de luz y sombra en el jardín, unos cuantos rosales y una jaula sin nada dentro, como esperando al ave correcta. La puerta se abrio sin avisar, el tapete tenía polvo, estancado de años, lo atravesé sin pisarlo, pase a una estancía amplia, llena de fotografías, personas que no conocía y una que otra conocida, aunque entre mis lagunas mentales, el querer comprender ese aire, ese ambiente, me decía que no estaba ahí para identificar esas vacilaciones del sueño.

De pronto estabas tu, un poco más alta que la realidad, entre la cocina y la sala, debajo de un arco hecho de ladrillos, aunque más rojos que de costumbre, como si fueran coloreados con sangre de los mismos constructores. No recuerdo haberte dicho algo, solo sé que en cuanto te vi te abracé, mi cabeza llegaba abajo de tu mentón, como si yo fuera la dama, me miraste con la mirada más tibia, tan llameante, sentía que me derretía, como si fuera leche hirviendo para el chocolate que se quedaría ardiendo en el fogón, hasta convertirse en un masa espesa. Mire de cerca tus labios tan redondos, tan vacilantes, mientras los mios temblaban de algo que no era miedo, no era angustía, era la ansia de apretar mis labios con los tuyos, llego el primer intento, y como si fueramos inexpertos, unos simples aficionados, erramos, pero llegue a sentirlos.

Ahí me sentía pequeño, me comprimi en miles de partículas, llegue a un estado entre la nada y el todo, sentía un vacío en los ojos cerrados, pensaban que eran lágrimas de lo ansiado.

Eras tan grande, te veías tan hermosas, no había cicatrizes ni resentimientos, ni prohibiciones, ni recuerdos de lo anhelado, eramos tu, yo y esa hermosa casa que databa a mitades del siglo pasado.

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