2012/09/21

Pulcritud.

Cambios experimentados através del tiempo, hacia sentimientos que creiamos olvidados, resurgen de la llama renaciendo, cantando, o simplemente se agotan. ¿Cómo soportar el camino tan grande sin el pesar de los ayeres?, una nostalgia invade tu noche y sin pensarlo te quedas como inanimado, como una pequeña reacción sin sentido, sin movimiento.

Mientras la vida corre ante nuestros ojos, el poder de aprovechar cada instante parece tan distante y difuso, ¿cómo gozaran las personas mayores con tantas memorias en su baúl y los recuerdos en álbumes de fotografías monocromáticas?, la edad siento que cada vez me dirijo a esa enorme soledad pero como tomar tanta basura mental y no poder desecharla, si tu esposa (sí es que te casas) no le interesa nada más que seguir cosiendo esa bufanda para los retoños de tus retoños, si tus hijos te visitan cada festividad, como si fuera un ritual ir contigo a celebrarla, y en todo el más año no hay respuesta de ellos, la felicidad que depende de cada visita del domingo. Pero eso no es lo peor, lo peor es cuando tu felicidad depende de dichas visitas sin sentido y la sonrisa que "debes" de portar ya que han venido de muy lejos.

La gente adulta y me refiero a la verdadera gente adulta, ya en la edad de la madurez, con las arrugas surcandoles el rostro, la pequeña perdida de memorias, el mal olor y la pequeña o gran sabiduría que han moldeado, me pregunto, les pregunto ¿cuál ha sido el propósito de ese pequeñe sendero que han pasado, pero no lo pueden revivir? ya que el momento que siempre han vivido que algunos no saben es el pequeño ahora, el aburrimiento de esas personas tal vez se manifieste de vez en cuando es ahí donde la melancolía del pasado penetra y aveces duele.

No soy una persona adulta, ni tengo demasiados años de vida para tener la sabiduría necesaria para elegir las decisiones pero la que tengo es bastante, no se ocupa más.

2012/09/09

Bradbury como Montag.

Tenía tiempo sin darme el lujo de leer una novela de ciencia ficción, de las últimas que había leído trataban sobre el viaje en el tiempo. El libro que escogí se llama 'Fahrenheit 451' del estadounidense Ray Bradbury una leyenda ya en el mundo de la ficción. Espero terminar hoy mismo el libro. Una de mis descripciones preferidas de la lectura.

"Montag se imaginó a miles y miles de rostros escrutando los patios, las calles, el cielo; rostros ocultos por cortinas, como animales grisáceos que miran desde cavernas eléctricas, rostros con ojos grises y apagados, lenguas grises y pensamientos grises mirando desde sus caras de carne entumecida."

"Fahrenheit 451" de Ray Bradbury, pág. 154

2012/08/22

Thoreau como sí mismo II

Este fragmente lo rescate de Caminar, también incluido en la edición de Walden o La vida en los Bosques.

"¿Por qué resulta a veces tan arduo decidir hacia dónde caminar? Creo que existe en la Naturaleza un sutil magnetismo y que, si cedemos inconscientemente a él, nos dirigirá correctamente. No da igual qué senda tomemos. Hay un camino adecuado, pero somos muy propensos, por descuido y estupidez, a elegir el erróneo. Nos gustaría tomar ese buen camino, que nunca hemos emprendido en este mundo real y que es símbolo perfecto de que desearíamos recorrer en el mundo ideal e interior, y si a vece hallamos difícil elegir u dirección, es - con toda seguridad- porque aún no tiene existencia clara en nuestra mente."

"Caminar" de Henry David Thoreau, pág. 341


2012/07/31

Se me van las cabras.

Era de esperarse, si sé me van las cabras
con todo y pastor, perdido en la esquina
allá donde nadie es maldecido y la mañana besa tus pies
-de porcelana, de arcilla, de mármol-
con sus labios de horizonte, sabor a rocío
los ojos rojos, pestañeandole al sol
el abrazo cálido, sonrojadas las mejillas
mientras uno se queda pasmado, lleno de mañana
y lleno de ti
mínimo el recuerdo, asomándose entre nubes
y me castiga
y me canciona
yo no sé responderte ¿para que lo hago?
sabiendo que se mantendrá callado.

Bien se me van las cabras a sabrá dios donde.

Ulises Sauri

2012/07/28

Por estos días, el año pasado.

Por estos días, el año pasado
nos sucedíamos
eramos esporas adulteradas
en un cosmos estúpidamente asimétrico
y yo con el vaivén de mis anticipaciones
tratando de ser culpable
de el hielo que termino por consumirnos.

Fuimos por estos días, el mes pasado
una algarabía de besos trapecistas
rezábamos a cualquier alucinación que
se nos presentara,
y tu con los deberíamos en la boca
quizá fuimos nube
nunca lo supimos
eramos otro desgaste envinado por adioses.

¡A mi también me asustas!

Por estos días, el día que creíamos pasado
nos despertó un incendio
de todos nuestros comienzos inútiles
y fuimos a destiempo otra historia de amor fallida.

Ulises Sauri

2012/07/09

Thoreau como sí mismo.

Aún no termino de leer Walden o la vida en los bosques de Henry David Thoreau. Un ensayo-experimento en el cual accede al atrevimiento de ir a vivir al bosque sosteniéndose de su propia siembra, aquí un fragmento que me pareció oportuno aportar.


" Descubrí muchos lugares inmejorables para erigir una casa, lugares que muchos haabrían considerado demasiado distantes de la ciudad, aunque en mi concepto era la ciudad la que estaba demasiado lejos de ellos. Aquí podría yo vivir, me decía; y allí vivía en una hora todo un verano y un invierno, me veía dejando correr los años, capeando los embates del mal tiempo, y asistiendo a la llegada de la primavera. Los futuros moradores de esta región, dondequiera que levanten sus casas, pueden estar seguros de que alguien los precedió. Una tarde era suficiente para transformar el terreno en huerta, en bosque y en prado. Y para elegir los hermosos robles o pinos que habría de dejar ante la entrada de la casa. Y luego lo abandonaba todo, quizá en barbecho, pues la riqueza del hombre se mide por el número de cosas a las que puede renunciar."

"Walden o la Vida en Los Bosques" de Henry David Thoreau, pág. 87 - 88.

2012/06/12

Miller como sí mismo.

Ya tenía unas tremendas ganas de zamparme esta novela. Casi cuatrocientas páginas. Al fin lo logré. Una semana dos días. Debo leer más deprisa, hacerme más tiempo. Los días se anteceden y no hay nadie para decirnos; "mira esta día o este rato se te fue en tal o tal cosa". No no hay nadie. En fin les dejo esto.

"Sí, me he dicho, yo también amo todo lo que fluye: ríos, alcantarillas, lava, semen, sangre, bilis, palabras, oraciones. Amo el fluido amniótico, cuando se derrama de la bolsa. Amo el riñón con sus dolorosos cálculos, su arena y qué sé yo; amo la orina que brota caliente y las purgaciones que no cesan; amo las palabras de los histéricos y las oraciones que fluyen como la disentería y reflejan todas las imágenes morbosas del alma; amo los grandes ríos como el Amazonas y el Orinoco, donde locos como Maravagine van flotando a través del sueño y la leyenda en un bote descubierto y se ahogan en la desembocadura invisible del río. Amo todo lo que fluye, hasta el flujo menstrual, que arrastra el semen no fecundado. Amo las escrituras que fluyen, ya sean hieráticas, esotéricas, perversas, polimorfas o unilaterales. Amo todo lo que fluye, todo lo que contiene el tiempo y el porvenir, que nos devuelve al comienzo donde nunca hay fin: la violencia de los profetas, la obscenidad que es éxtasis, la sabiduría del fanático, el sacerdote con su pegajosa letanía, las indecentes palabras de la puta, el escupitajo que va flotando por el arroyo de la calle, la leche del pecho y la amarga miel que mana de la matriz, todo lo fluido, fundente, disoluto y disolvente, todo el pus y la suciedad que al fluir se purifica, que se pierde el sentido de su origen, que circula por el gran circuito hacia la muerte y la disolución. El gran deseio incestuoso es el de seguir fluyendo, unido al tiempo, el de fundir la gran imagen del más allá con el aquí y ahora. Un deseo fatuo, suicida, estreñido por las palabras y paralizado por el pensamiento."

"Trópico de Cáncer" de Henry Miller, pág.304.

2012/06/04

Eskenazi como Ignacio.

Termine de leerlo hace tres o cuatro días, me gusto este libro. Máscaras de la conciencia. Es un libro despacito. Desesperadamente humano y fácil de digerir. La cita que pude rescatar.

"—Esa forma de ser errática a mí no me parece tan fatídica, siempre y cuando regreses de recorrer tu propia dualidad, siendo el mismo hombre. ¡Vaya! yo me erotizo con eso. Es el encuentro conmigo en mis devenires y mis decaeres. Yo he tenido una gran suerte, siempre hay algunas salidas que te salvan, hay miles de fórmulas, hasta cantar es una fórmula, yo le llamo "Ellas y magia", y me voy a mi jaula de cristal. Porque el amor es lo primero, una buena mujer. Lo malo es que eso no dura, todo queda como dentro de nada, pero qué se le va a hacer, en fin cada de la vaca flaca."


"Máscaras De La Conciencia" de Matilde Eskenazi, pág. 212.

2012/04/30

Gregory Roberts como Jhonny Cigar.

Es una cita del libro que estoy leyendo en estos momentos. No es un libro pesado, pero tiene su buen millar de páginas. Aquí la cita que rescaté.

"—Pero en cierto modo podría decirse que, después de salir del mar, tras esos millones de años viviendo en el agua, nos llevamos el océano con nosotros. Cuando una mujer engendra a un bebé, le proporciona agua, dentro de su cuerpo, para que crezca inmerso en ella. Esa agua que la mujer alberga en su cuerpo es casi exactamente la misma que el agua del mar. Es salada; contiene el mismo porcentaje de sal que el agua marina. La mujer crea un pequeño océano en el interior de su cuerpo. Y no sólo eso. Nuestra sangre y nuestro sudor también son salados, casi del mismo modo que el agua del mar. Llevamos océanos en nuestro interior, en la sangre y en el sudor. Y lloramos océanos con nuestras lágrimas."


"Shantaram" de Gregory David Roberts, pág. 455.

2012/02/19

Druon como el cardenal de Perignón.

"¡Qué extraña criatura es el hombre! Cuando todo le sonríe, goza de una salud floreciente, sus asuntos prosperan, su esposa es fecunda y su provincia vive en paz, ¿no debería elevar cada momento su alma al Señor para agradecerle tantos beneficios? Nada de eso; olvida a su Creador, se muestra orgulloso y trata de faltar a todos los mandamientos. Pero tan pronto lo afecta la desgracia y sobreviene la calamidad, corre en busca de Dios. Y ruega, se acusa y promete corregirse..."

"Los Reyes Malditos VII: De cómo un rey perdió Francia" de Maurice Druon, pág. 33.

2012/02/11

Durham como Magón Barca.


Al principio me resistí a leer este libro, parecía tedioso y así fue la primera veintena de hojas, toda una sarta de descripciones tan bien elaboradas que daba flojera. Pero al ir recorriendo las páginas uno se da cuenta que en realidad es un trabajo tan bien elaborado que es difícil dejar de leerlo, te mantiene en vilo, hay dos o tres historias inclusive hasta más que van a la par de la trama, todo concuerda tan armoniosamente que nada es adelanta o suplantado por otro tema en particular.

"¿Dónde había quedado la infancia? Magón se hizo aquella pregunta una calurosa tarde semanas después de la derrota de Asdrúbal en Baecula. Paseaba a solas por una cresta poco elevada y los guardias o protegían a cierta distancia pues él les había dicho que no quería verlos. Necesitaba unos momentos de soledad. Anhelaba incluso una corta pausa de las incesantes maniobras de la guerra. La pregunta sobre la infancia se le formó en la mente al alzar la mirada y posarla en los altos pinos que lo rodeaban. Las ramas no empezaban hasta muy arriba y se entrecruzaban con las de otros árboles, como hombres en pie agarrándose por los hombros. Si de pequeño hubiese visto un panorama así, habría ordenado que le acercaran una cuerda. Se habría encaramado a aquellas ramas para abrirse paso entre las agujas, con la resina pegándosele en las manos. Habría buscado el punto más alto y observado a las criaturas que vivían allí y que miraban el mundo desde aquella atalaya. Habría imaginado que era un búho, un halcón o un águila inmensa."

"Aníbal: El Orgullo de Cartago" de David Anthony Durham, pág. 427.